Desde sus primeros años, la fotografía se convirtió en un excelente negocio, y por esto habría de propagarse de manera sorprendentemente rápida hasta los lugares más apartados del planeta. Entre muchos otros, esta innovación emprendió un viaje que entonces podía representar una travesía de cuatro meses por mares, ríos y montañas hasta llegar a una pequeña villa perdida en los Andes, a 9.000 kilómetros de París:
La ciudad, con sus techos rosados y sus blancas paredes, cuyos pies lame mansamente el Aburrá y adornan sus alrededores alegres quintas llenas de huertas y de jardines: el valle, verde y risueño, labrado y dividido como un tablero de damas, salpicado de bosquecillos, caprichosamente recorrido por los sesgos amarillos de sus caminos y los hilos argentados de sus aguas, y sobre cuya alfombra de césped y entre las brisas perfumadas de su dulce clima, se levantan, en diferentes direcciones y distancias, los blancos campanarios de Aná, Belén, Envigado, Itagüí, La Estrella y San Blas.
¡Paisaje encantador, golpe de vista delicioso!...
(Fragmento de la crónica de viaje de 1852 De Medellín a Bogotá, de Manuel Pombo, publicada con motivo del primer centenario de la Independencia de Antioquia).
Tan solo nueve años después de haberse presentado oficialmente en París la fotografía, el envigadeño Fermín Isaza, pintor y músico, anunciaba en el periódico El Antioqueño Constitucional la apertura de un gabinete de daguerrotipia:
Los retratos que se obtienen actualmente por este medio admirable llevan toda la perfección que puede desearse; así lo manifiestan los que ha hecho recientemente el que suscribe que por su excelente calidad han fijado la atención de varias personas. Por consiguiente estando el que esto escribe seguro de sus buenos resultados, anuncia al público que desde el lunes próximo se hallará expedito para hacer los retratos que se le recomienden […] Las personas que quieran ocupar al infrascrito, se dirijan a su casa situada en la calle Boyacá de esta ciudad cerca de la administración de correos. (Medellín, 22 de septiembre de 1848, Fermín Isaza)
Por aquellos tiempos eran comunes los fotógrafos que viajaban de pueblo en pueblo y se establecían en ellos con este negocio por cortos periodos. Uno de los primeros de que se tenga noticia sobre su llegada a Antioquia fue Emilio Herbrüger, fotógrafo y músico alemán, quien a su arribo, en 1849, publicó en el periódico La Estrella de Occidente el siguiente aviso:
Emilio Herbrüger tiene el honor de anunciar al público que ha llegado a esta ciudad. Ofrece hacer retratos iluminados por el daguerrotipo como también enseñar por principios música para todos sus ramos: vive en las piezas del hospital. (La Estrella de Occidente, Medellín, núm. 162, 7 de octubre de 1849, p. 4)
Se conservan pocos daguerrotipos de Fermín Isaza, y ninguno de ellos tiene fecha definida. Por ello, el retrato de Froiliana Sáenz de Lince, un daguerrotipo del alemán Herbrüger, cuya fecha estimada es 1849, es considerada la fotografía más antigua hecha en Antioquia.
A pesar de las diferentes crisis políticas y militares en Colombia durante las décadas de 1850 y 1860, crecía en la región el interés por desarrollar el negocio de la fotografía. Nuevos fotógrafos se presentaron en sociedad, se establecieron nuevos gabinetes fotográficos, se abrieron almacenes y se importó material de toda índole relacionado con esta técnica (cámaras, químicos, papeles, telones de fondo, etc.). Los más prósperos se intercambiaban tarjetas de visita y otros vieron en esta técnica-arte un nuevo negocio o la oportunidad de un oficio respetable para sus hijos; en consecuencia, algunas familias los enviaron a estudiar fotografía a París y otras les pagaron a los fotógrafos establecidos para que los recibieran como aprendices. Así, en las postrimerías del siglo XIX ya en Medellín no eran pocos los fotógrafos que desempeñan este oficio en sus respectivos gabinetes fotográficos, algunos de ellos con edificaciones construidas expresamente para este fin.
Los fotógrafos pioneros de Antioquia no solo se limitaron al retrato de personajes de la ciudad, sino que se interesaron en enseñar su oficio, escribir y publicar manuales para la instrucción sobre esta técnica, participar exitosamente en exposiciones artísticas nacionales e internacionales, y lo que fue muy importante, recorrieron la villa y pueblos lejanos en nuestro departamento para registrar su vida diaria y su evolución. Gracias a su trabajo, hoy podemos tener esta ventana a nuestro pasado.
Algunos hitos de las primeras décadas de la fotografía en Antioquia
Extractados de Apuntes para una cronología de la fotografía en Antioquia, de Miguel Escobar Calle (biblioteca-virtual-antioquia.udea.edu.co)
1848 - Fermín Isaza, pintor y fotógrafo envigadeño, establece el primer gabinete fotográfico en Medellín.
1849 – Emilio Herbrüger, fotógrafo viajero alemán, hace en Rionegro un retrato en daguerrotipo que se considera el más antiguo que se conserva en Antioquia. Se trata de la dama Froiliana Sáenz de Lince, cuyo hijo Carlos Lince Sáenz, a raíz de dicho retrato, viajó a París a estudiar fotografía y a su regreso estableció allí gabinete fotográfico.
1858 – Se funda el gabinete fotográfico de Wills y Restrepo especializado en la producción de tarjetas de visita por el sistema de colodión húmedo.
1863 – Carlos Lince Sáenz hace fotografías al general Mosquera y a los principales personajes de la Convención de Rionegro, que vende al público en tarjetas de visita.
1865 – Apolinar Uribe S. hace tarjetas de visita de carácter científico con el registro de enfermedades.
1867 - Wills y Restrepo anuncian que se ha concluido la construcción del edificio para su gabinete fotográfico, y que “el nuevo taller de fotografía se halla perfectamente arreglado y provisto”.
1874 – A su regreso de París, a donde viajó a estudiar fotografía y adquirir equipos, Pastor Restrepo anuncia que “está en aptitud de hacer copias grandes”.
1875 – Con motivo del bicentenario de Medellín, el concejo ordena hacer una urna con documentos alusivos a la celebración. Entre ellos se incluyen varias fotos urbanas y retratos de personalidades de Medellín realizados por Pastor Restrepo. La urna se abrió en 1975, y posteriormente las fotos fueron sustraídas.
1880 – Emiliano Mejía, quien había estudiado fotografía y pintura en París, abre su gabinete fotográfico en la calle Pichincha en Medellín. Fue maestro de Benjamín de la Calle y Rafael Mesa.
1889 – El pintor Francisco A. Cano y Horacio Marino Rodríguez establecen sociedad fotográfica bajo la firma “Foto Cano y Rodríguez”.
1895 – La fotografía “Los zapateros” de Melitón Rodríguez obtiene el segundo premio (medalla de plata) en el Concurso Fotográfico Internacional, organizado en Nueva York por la revista Luz y Sombra.
1896 – Benjamín Calle abre taller fotográfico en Yarumal con su hermano Eduardo.
1897 – Horacio Marino Rodríguez publica “Dieciocho lecciones sobre fotografía” (Medellín Tipografía del Comercio). Está ilustrado “con grabados sobre zinc, por procedimiento especial del autor”.
1897 – Benjamín Calle, activo en Yarumal, se asocia en Medellín con Luis M. Carvajal y establecen un gabinete fotográfico en el sector de Guayaquil.
1897 – Gonzalo Escovar, ingeniero y fotógrafo, adquiere “Foto Gaviria”, y conserva los archivos fotográficos desde 1858 hasta 1897.
1897 – Aparece “Fotografía de Rodríguez Hermanos” de Horacio y Melitón Rodríguez.
1899 – Según aviso de prensa de Gonzalo Escovar, en la “Fotografía Escovar” (antigua de “Gonzalo Gaviria”) se conservan en el establecimiento cerca de 40.000 negativos hechos por el actual director y por los fotógrafos anteriores”.
1899 – Benjamín Calle se establece en Medellín.
1902 – En el puente Guayaquil es fusilado Jesús María Tamayo, condenado a muerte por envenenar a su mujer. Los fotógrafos Benjamín de la Calle y Pablo E. Restrepo registran el fusilamiento. Las fotos se venden al público y puede considerárseles como el primer reportaje gráfico realizado en Medellín.
1904 – Felix Restrepo ofrece cursos teórico-prácticos de fotografía, “en treinta días y a completa satisfacción”.
1908 – La Fotografía Escovar anuncia que está cumpliendo su quincuagésimo año de funcionamiento (fundada en 1858), “es el taller más grande, lujoso y quizá el más antiguo de Colombia”, y anuncia que está ensayando la fotografía directa en color.
1914 – Óscar Duperly, fotógrafo proveniente de Bogotá, se establece en Medellín. Agencia para Antioquia a la Eastaman Kodak.
1922 – Don Ricardo Olano, con motivo de la inauguración del Edificio Olano en el costado noroccidental del Parque de Berrío hace un concurso de fotografía para la mejor vista del edificio. El primer premio lo obtuvo Manuel A. Lalinde ($10.00) y el segundo Melitón Rodríguez ($5.00).